Todos los bautizados están llamados a ser santos, no por mérito sino por la Gracia de Dios, es decir, su amor gratuito en nosotros, o más claramente Dios mismo actuando en la persona.
Creer en la comunión de los santos es creer que todos los salvados (vivos y muertos) están unidos en Cristo resucitado.
Santo viene a ser el sujeto de Salvado. Por lo tanto, santos son todos los que han optado por Cristo concientemente y simplemente aceptando su misericordia acceden a la salvación. Podemos decir entonces, que todos los que han muerto en la Gracia de Dios son Santos.
Ahora bien, los santos canonizados son los que formando parte de todos los Santos (salvados) han sido personas de una vida coherente con el seguimiento de Cristo, actuaron en conformidad con lo que Cristo hubiera hecho en su lugar (parafraseando al padre Hurtado), en consecuencia son dignos de imitar, son el reflejo de Cristo. Analógicamente, si Cristo fuera el Sol los santos serían la Luna.
Creo que esa es la relevancia de un Santo canonizado (ser una imagen actualizada o más cercana en algún aspecto de Cristo). Los milagros (me refiero a los milagros médicos) serían algo secundario en la legitimación de un Santo. Creo que la vida de ellos basta como milagro.
Digo todo lo anterior para declarar mi consternación frente al reportaje del Mercurio a Vivian Gallegillos (el segundo milagro del Padre Hurtado para su canonización).
De partida, ella no es para nada un ejemplo de católica. Según ella misma, no es de misa dominical y cree que Dios es una "gran energía" que se concentra en gente especial a modo de mediadores, como el caso del Padre Hurtado.
Se autoconvenció de que lo que le pasó fué un milagro cuando se le murió el papá en un accidente. Su interpretación de los hechos es que su padre cuando ella estuvo en coma ofreció su vida a Dios por la de ella. Es la concecuencia de que ella esté viva, osea, ella está viva porque Dios se llevó a cambio a su Padre, y eso gracias al poder del Padre Hurtado.
En resumen, manifiesta un pensamiento mágico, premoderno de tipo New Age .
Personalmente esto me parece un chiste, y que la Iglesia necesite de esto como argumento probatorio de la santidad del P. Hurtado es consternante.
¿De qué estupidéz estamos hablando?
Desde una perspectiva bíblica, los milagros están siempre en un marco o contexto de fe. Sólo la fe descubre un milagro donde un no creyente ve casualidad o probabilidad.
Creo que es más una complejidad y una complicación, que una ayuda a la fe , el creer en la actuación de Dios a través del rompimiento de las leyes naturales.
El milagro médico al parecer no es un quiebre con la ciencia o con los esquemas de explicación científico-biológica. Si no simplemente algo inexplicable a partir de los conocimientos y los datos actuales. Osea salvarse de un Glasgow 5 está dentro de las remotas posibilidades que existen , pero al fin y al cabo existen esas posibilidades naturalmente.
No hay tejidos que se recompongan de la nada sino simplemente tejidos que no fueron dañados a pesar de ser muy escasas las posibilidades de que esto ocurriera.
Nunca he escuchado de alguien que le falte un riñón le aparezca por 2milagro" uno de la noche a la mañana, o que alguien se le desaparezca una metástasis (sí, puede ser que se detenga) o que se le regenere un pedazo de cerebro o de otro órgano.
Si se estudiara a fondo lo que creen el 70% de los chilenos que se dicen católicos, nos llevariamos varias sorpresas y lo más probable es que incomodarían enormemente a la jerarquía que tiene su legitimación justamente en estas personas que supuestamente siguen y obedecen las enseñanzas de la Iglesia.
Desde lo que yo percibo es que el fundamento teológico de los dogmas de fe son ignorados por la mayoría de los creyentes y además a la mayoría no les interesan las explicaciones oficiales, pues cada uno construye y elabora las explicaciones propias a partir de la tradición vernácula en donde se unen los santos milagreros, las animitas, los castigos, las penaduras, las mandas..., en fin, todo lo que constituye un pensamiento mágico de la religiosidad popular que convive paralelamente y casi esquizofrenicamente con la enseñanza de la jerarquía.
Narcotraficantes, sicarios, militares, Pinochet, Franco, son ejemplos de personas que se denominan católicos. Bueno... yo también me considero católico.
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