Esta es la carta que le mandé a la encargada de personal de la Biblioteca. Debo decir que ella es muy preocupada e incluso me pasó un cheque suyo para tener algo de plata para Navidad. Bueno, a pesar de estar muy enojado, no pude dejar de pensar que hoy es el día de los inocentes y tomar esta tragedia (chilena no griega) con sentido del humor. Sra. Marcia: Le escribo para pedirle que me diga quien es el responsable último, de que los cheques que recibí hayan estado invalidados. Yo estoy muy feliz de haber prestado servicio a la Biblioteca de Santiago que considero un modelo de biblioteca para Chile, además me siento muy ligado emocionalmente a esta desde el tiempo en que hablaba con mi amigo Juan Carlos Mege (sociólogo) cuando trabajaba en el proyecto de la Biblioteca y me contaba sobre sus avances y dificultades. Esperé ansiosamente a que se concretara este gran proyecto y cuando por fin se inauguró me integré como un fiel usuario hasta el día de hoy. Lamentablemente por un error esto